Los controles de acceso son cada vez más demandados en el mundo. Hemos automatizado nuestro estilo de vida. Muy poco de lo que hacemos actualmente aún lo desarrollamos de manera “mecánica” y, en cambio, la mayoría de nuestras tareas están bajo la automatización electrónica y el control.
Las comunicaciones es una de las áreas más automatizadas de nuestra vida. Ya es posible acortar distancias gracias a la tecnología electrónica y el control y nuestros electrodomésticos son cada vez más “inteligentes”.
El control de acceso es un sistema automatizado, que funciona a través de la programación de una tarjeta electrónica. Funciona a través de la autenticación de un dispositivo de acceso, el cual debería estar registrado en la tarjeta de control, para poder acceder correctamente a un área restringida.
Es un vigilante digital o un comprobante electrónico inteligente de seguridad, capaz de monitorear de forma electrónica y controlar el acceso y tráfico de personas o vehículos como puertas, portones, ascensores u oficinas restringidas.
Los controles de acceso forman parte de los más innovadores paquetes tecnológicos que las empresas de seguridad privada ofertan especialmente para hacer más “inteligente” de acceso de persona so vehículos a u ajn propiedad particular o a un urbanismo.
El sistema de control de acceso consiste en la instalación de una tarjeta electrónica de control, que suele estar dentro del panel de control del equipo, y se comunica con llaves, tarjetas y otros dispositivos electrónicos, a objeto de ordenar que se abra algún dispositivo mecánico en puertas y portones.
El control de acceso convencional suele funcionar por la comunicación de infrarrojo con otra tarjeta electrónica, que se denomina tarjeta receptora. Estos dispositivos son compatibles con la mayoría de los accesos, tanto puertas como ventanas, y suelen ser muy recomendados para controlar el acceso a lugares de uso común.
Otra de las grandes ventajas que ofrece el sistema de control de acceso, además de minimizar el rango de error el permitir el ingreso de algún “desconocido” es la comodidad de quienes usan el dispositivo. Suele funcionar con llaves electrónicas, tarjetas o hasta lectoras de huellas dactilares.
Hay varios tipos de control de acceso disponibles en el mercado, y conforme pasa el tiempo aumenta la oferta de dispositivos que trabajan bajo la misma tecnología de verificación.
En la actualidad la mayoría de los controles de acceso comunitarios usados para prevenir robos están conectados con tecnología web, por lo que se habla también del nuevo control de acceso inteligente.
Los controles de acceso convencionales pueden hacerse aún mucho más eficientes para evitar robos. Hoy en día, es común cambiar la programación de estos controles para incluir la tecnología GSM y la comunicación directa con la web para que los propietarios puedan ordenar la apertura de puertas o portones con un mensaje de texto o de manera remota con un dispositivo de salida como Tablet o un teléfono inteligente.
Los tres tipos de controles de acceso más utilizados en Europa son los siguientes:
Se trata de un dispositivo electrónico, conectado a una tarjeta central de operaciones, que se comunica con puertas, ventanas, garajes y ascensores para facilitar el acceso únicamente de los propietarios y restringir el ingreso de dispositivos que no estén registrados en la tarjeta central.
Estos dispositivos también son muy cómodos para que el usuario pueda ingresar a propiedad de manera sencilla y con menor esfuerzo y más rapidez que si lo hicieran con una llave convencional.
Los controles de acceso comunitarios figuran entre los más demandados en España y en toda Europa. Las tarjetas electrónicas de estos equipos de seguridad guardan en su memoria miles de llaves o tarjetas, a fin de permitir el acceso de todos los vecinos de una comunidad. A la vez, restringe la entrada de quienes no posean el dispositivo registrado en la memoria del sistema de seguridad.
Este tipo de control de acceso no se usa únicamente en condominios, edificios o pisos compartidos, sino también en almacenes y oficinas para restringir el paso de personas que no laboran en un área determinada.
Suele instalarse en portones, estacionamientos semi privados, urbanismos y garajes de casas y granjas, con la finalidad de permitir el paso de los vehículos que tienen el acceso permitido. Funciona con llaves, tarjetas, controles electrónicos y mensajería web.
El control de acceso también es muy demandado en grandes fábricas, empresas y canales de distribución de alto tráfico para limitar el paso de vehículos no autorizados.