¿Sabías que un alto porcentaje de los robos en inmuebles se realizan con los propietarios dentro? Si conoces este dato ¿por qué no proteges tu casa? Y es que para proteger tu vivienda y a los tuyos es conveniente no sólo instalar una alarma en tu vivienda, sino también poner todas las medias de seguridad posibles en el lugar preferido por los ladrones para acceder a su interior. Este lugar no es ni la ventana ni la chimenea, como los ladrones de la película “Sólo en casa”. Es un acceso mucho más sencillo de lo que podías imaginar: la puerta principal de tu vivienda.
Por este motivo, es necesario que pongas todas las medidas necesarias para que la puerta principal de tu casa se convierta en una barrera infranqueable. Y en este sentido, debes poner todas las medidas de seguridad posibles en este acceso, además de una alarma de seguridad.
Dicho esto, te vamos a dar algunas medidas con las que podrás asegurar tu puerta desde dentro con el fin de ponérselo más difícil a los posibles asaltantes.
La primera medida que te proponemos es básica y muy sencilla, y consiste en fomentar entre los miembros de la familia los buenos hábitos de asegurarse que la puerta ha quedado cerrada en cada entrada y salida, con comprobaciones diarias, así como cerrar la puerta con llave desde dentro. Ten en cuenta que la mayoría de robos a viviendas se realizan por descuidos de sus moradores, al dejarse mal cerrada o mal asegurada la puerta de entrada.
Si tu puerta no tiene cerrojo ¿a qué esperas para instalar uno? Aunque puedas pensar que es una tontería los cerrojos cumplen su función perfectamente: asegurar el bloqueo de la puerta desde el interior de la casa. Eso sí, tienes que acostumbrarte tú y los miembros de tu familia a ponerlo cada vez que accedáis al interior de la vivienda, a pesar de que pueda parecer tedioso.
No dejar las llaves puestas por dentro Muchas personas dejan las llaves puestas por dentro de la casa pensando que se lo van a poner más difícil a los ladrones. Nada más lejos de la realidad. Los ladrones utilizan unos potentes imanes con los que logran girar la llave y, por consiguiente, abrir la puerta de la vivienda. Por lo tanto, te aconsejamos que una vez accedas al interior de tu casa, quites las llaves de la cerradura, pues este es un mal hábito.
Si se trata de proteger a los tuyos no escatimes en medidas de seguridad en tu puerta de acceso a la vivienda y apuesta por una cerradura de seguridad de buena calidad. Actualmente existen en el mercado una gran variedad de tipos de cerraduras según la protección que quieras darle a tu inmueble, dada la variedad de métodos de los ladrones para entrar en las casas.
Aunque parezca que es una tontería, muchos asaltos a vivienda se han ejecutado por no saber los moradores quién estaba al otro lado de la puerta. Tener una mirilla te permite comprobar si quien llama al timbre es alguien de confianza o, por el contrario, es algún desconocido.
Existen multitud de refuerzos para marcos de puertas y otros apliques para evitar que las puertas se abran después de forcejearlas.